#9 ¿Con qué nivel de consciencia vivís?
“La consciencia sólo puede existir de una manera, y es teniendo conciencia de que existe”. - Jean Paul Sartre
Hoy me atreveré a escribir sobre algunos aspectos más espirituales, debo confesar que el mundo espiritual hasta hace no mucho tiempo me resultaba ajeno, extraño y hasta para solo los “locos”.
Que errada estaba.
Las personas se sienten atraídas por la Espiritualidad y se embarcan en sus caminos espirituales por diferentes razones. En términos generales, hay algunas razones principales para esto.
Cuando estas viviendo una etapa complicada en tu vida y buscas más herramientas
Porque un amigo está metido en el tema y te comparte información
Interés en la sanación espiritual
Interés en mejorar la personalidad
Etc..
Personalmente me adentré en este mundo cuando comencé a leer mucho más sobre el comportamiento humano, cuando comencé a rechazar un poco la medicina tradicional, y también como menciono en uno de los puntos, en alguna etapa complicada de mi vida me vi atraída por algunas prácticas espirituales. De todos modos, creo ser una novata en este mundo, sé que me queda un gran camino por recorrer el cual me entusiasma mucho debo admitir.
Entonces, ¿qué es la Espiritualidad?
La Espiritualidad es un aspecto esencial del ser humano. Es una vida interior, algo que no es mente y cuerpo sino espíritu. Es algo profundo y complejo de poner en palabras y racionalizarlo.
Incluye respuestas a preguntas profundas como, “quién soy yo”, “de dónde vengo”, “cuál es el propósito de la vida”, “dónde iré después de la muerte”, etc.
La espiritualidad se trabaja y es un proceso. A medida que las personas pasan por diferentes etapas a lo largo de su experiencia van tomando varios niveles de consciencia.
La consciencia es la capacidad que tienen las personas de ser conscientes de sí mismas y del mundo que les rodea. Además, es una capacidad que sirve para estar conectado con el mundo y para sentirte en sintonía con tu vida.
¿Sabías que existen 4 niveles de consciencia? Veamos cuales son…
1 - Eres víctima, la vida te sucede
El primer nivel de consciencia es la pasividad. En este estado de consciencia las personas suelen adquirir la idea de que no tienen poder y de que dependen de alguien más. Según esta creencia la vida pasa, cualquier persona puede hacerte daño, y no puedes elegir lo que quieres vivir.
Estas personas sienten que no tienen ninguna influencia en su vida, creen ser un simple efecto del resto del mundo. Es usual encontrar la queja en este nivel y se fomenta un malestar constante.
Todos esos pensamientos no se ajustan a la verdadera realidad. Son, simplemente, la realidad que tu subconsciente ha creado basándose en todas tus creencias e ideas. Lo que pasa es que esto va a generar que tengas una actitud muy pesimista de la vida, que tengas la autoestima baja y que vivas sin ninguna motivación.
Tan solo eres una víctima de la vida.
2 - Estás en control, haces que la vida te suceda
En este segundo nivel es donde uno comienza a despertar. ¿De qué manera? Comienzas a darte cuenta de que sí tienes poder sobre tu vida y que puedes hacer realidad tus deseos. Vas a empezar a disfrutar la vida y a darte cuenta de que mereces ser feliz.
Sin embargo, en este caso se trata sobre todo de una forma de consciencia dirigida por la razón. Sigue siendo muy dependiente del mundo externo, también se desarrollan sentimientos de culpa y puede que la persona sea muy dura consigo misma. Predomina un deseo de querer controlarlo todo y, por lo mismo, no es raro que haya ira y frustración en muchas oportunidades.
3 - Estás abierto, la vida sucede a través de ti
Este nivel podríamos considerarlo como uno de los altos niveles de consciencia.
Hace referencia a las personas que logran que la vida suceda a través de ellas. Quien alcanza este nivel de consciencia sabe que forma parte de una realidad mucho más amplia que su propio yo. Comprendes que hay cosas que no puedes controlar, pero aun así entiendes que, aunque sucedan cosas siempre vas a poder sacar algo positivo de cada situación.
Por lo tanto, en esta etapa vas a vivir en un estado de gratitud y le darás un significado a la vida. Te das cuenta de que no eres únicamente tu mente o tu cuerpo. Vas a saber quién eres realmente y eso te va a dar mucha paz y tranquilidad.
No vas a esperar a que las cosas pasen, pero tampoco vas a querer controlar tu vida. Vas a vivir de una forma natural, y vas a disfrutar cada momento.
4 - Estás despierto, tú eres la vida
Por último, el cuarto nivel refiere a la consciencia completamente despierta. Surge cuando alguien descubre que la vida no está fuera, ni en la propia voluntad, sino que uno mismo es la vida. Es el más elevado de los niveles de consciencia y está presente en quienes han logrado “vaciarse” interiormente y se permiten ser de forma plena.
En el budismo zen se conoce como el estado iluminación. Te sentís autorrealizado, iluminado. No existe nada escrito ni nada especifico que tengas que hacer o conseguir, solo confiar en el universo y ser TÚ mismo.
Ahora… ¿Cómo pasar de un nivel a otro?
En primer lugar, quiero decir que puede sonar muy “volado” todo esto, y está bien que así sea pues el mundo espiritual se ve un tanto de esta manera. Si no logras conectar con estas palabras quizás es un indicio de que debes trabajar en tus niveles de consciencia y espiritualidad.
Ahora que sabemos lo que significa cada uno de los niveles de consciencia espiritual veamos cómo podemos pasar de uno a otro.
Primero y principal, la clave de todo es la responsabilidad. Debemos tomar total responsabilidad de la propia vida. Y no me refiero a responsabilidades como limpiar nuestra casa, ir a trabajar o pagar nuestras cuentas.
Se trata de la capacidad de responder y cambiar nuestra propia realidad. Por ejemplo, si sigues pensando que no puedes hacer nada para cambiar tu vida o que no tienes ningún control sobre ellas vas a dejarte llevar por todas las cosas que sucedan a tu alrededor.
Si empiezas a ser responsable de lo que piensas, sientes, y de lo que sucede en tu vida, empiezas a notar que tienes el poder y la confianza suficiente de que las cosas buenas pueden pasar en tu vida.
No es una tarea fácil, pero creo que vale la pena. También creo que es un camino que no tiene punto de llegada y que siempre estamos a tiempo de ahondar en nuestros niveles de consciencia.
Personalmente lo veía tan complicado esto, como también la meditación, con el tiempo comprendí que no hay que darle mucha vuelta sino nunca empezás. Meditar al fin y al cabo puede ser respirar conscientemente. Bueno, con los niveles de consciencia sucede lo mismo, consiste en estar atento a como reaccionas en tus conversaciones, a tu ira interna, a tu entorno, al ritmo de tu respiración, a tus niveles de atención en tu rutina diaria, a las conversaciones que tenés, lo que elegís escuchar y leer y básicamente vivir tu DÍA a DÍA más atento y con menos distracciones que a fin de cuentas buscan distraerte de tu verdadera esencia.
Le dedico esta lectura a un gran amigo, Rodri, quien seguramente sin que él lo sepa ha sido un gran impulsor en mi camino espiritual.
¿Y vos? ¿Te sumas a recorrer este camino? 💚